Cuando analizamos cómo funcionan los negocios en distintos mercados, encontramos un modelo en el que intervienen múltiples factores que permiten a las empresas entregar valor a sus clientes a través de la venta de productos y servicios. En este contexto, hay dos elementos fundamentales:
- La empresa, como la entidad que genera valor de manera sistemática para un mercado específico, con el objetivo de resolver problemáticas y necesidades, obteniendo a cambio una retribución económica que le permite ser rentable.
- Los consumidores, como un grupo de personas con características comunes y necesidades similares que buscan activamente soluciones para sus problemas.
Si observamos estos elementos por separado, nos damos cuenta de que, sin un punto en común que los conecte, la empresa no podría entregar valor al mercado y los consumidores no tendrían acceso a soluciones para sus necesidades. Es aquí donde entra en juego la marca.
La marca como puente estratégico
Para que la empresa y los consumidores puedan interactuar de manera efectiva, se necesita un canal que facilite el intercambio de valor. Este canal es la marca, una unidad estratégica que permite a un negocio:
- Posicionarse de manera sólida y relevante en la mente de sus consumidores y clientes potenciales.
- Diferenciarse de la competencia.
- Construir confianza y credibilidad.
- Generar valor más allá de los productos y servicios que ofrece.
- Ofrecer experiencias de usuario relevantes y consistentes.
Al mismo tiempo, las marcas también benefician a los consumidores al:
- Simplificar la toma de decisiones.
- Generar confianza y seguridad.
- Permitir que los consumidores expresen su identidad.
- Impulsar la innovación y la mejora continua.
- Fomentar una conexión emocional con los productos y servicios.
La marca como activo empresarial
En su sentido más amplio, la marca es una herramienta estratégica que permite a las empresas conectar con su audiencia y facilitar el intercambio de valor. Es el activo más valioso de un negocio porque es a través de ella que se logra el crecimiento empresarial y la satisfacción del cliente, más allá de que todas las distintas areas que componen la empresa, son necesarias en la generación y entrega final de valor.
La marca unifica y da coherencia a todas las distintas áreas del negocio aportando un norte común que les permite identificarse entre si y frente al mercado, y además de visibilizar los objetivos empresariales y aportar las herramientas para conseguirlos; tanto en el corto como en el largo plazo. Es solo posible a través de la marca un posicionamiento sólido en la mente de consumidores.
Para cumplir este propósito, la marca interactúa con el mercado a través de distintas expresiones de marca, que conforman su identidad y la hacen única, diferenciable y valiosa para su público objetivo.
Estas expresiones incluyen:
- Ideología y valores: la esencia y principios que guían el negocio.
- Identidad visual: elementos gráficos que representan a la marca.
- Identidad verbal y discursiva: tono, voz y mensajes con los que se comunica.
- Identidad comportamental: la forma en que la empresa actúa y se relaciona con su entorno.
- Identidad experiencial y sensorial: cómo se percibe la marca a través de los sentidos y la experiencia del usuario.
El branding: la construcción estratégica de la marca
El conjunto de estas expresiones de marca y su implementación estratégica es lo que conocemos como branding. Más que un logotipo o una identidad visual, el branding es el proceso integral de definir, diferenciar y posicionar una marca en la mente y el corazón de su audiencia.
Las grandes empresas han demostrado que una marca bien construida puede ser el factor determinante en el éxito de un negocio. Marcas como Apple, Nike o Tesla han logrado influir en el comportamiento del mercado y en la percepción del consumidor a través de estrategias de branding sólidas y coherentes.
Conclusión
La marca es el activo más valioso de cualquier empresa porque es el vehículo que permite conectar con los consumidores, generar confianza y construir un posicionamiento sólido.
Si quieres transformar la visión de tu negocio en una marca potente, en Catchers llevamos más de 10 años creando marcas con un enfoque estratégico y funcional que ayudan a las empresas a alcanzar sus objetivos empresariales.
Esteban Moreno
Líder general – Catchers