La personalidad de una marca es el conjunto de rasgos distintivos que la hacen existir en la realidad bajo una forma determinada, representando la esencia y naturaleza del negocio.
Siempre le digo a mi equipo: imaginemos a una marca como si fuese una persona. Tiene una psicología, una ideología, una manera de comportarse en el mundo. Posee una forma física de mostrarse, un tono particular al hablar, una manera determinada de transmitir lo que le interesa decir y una forma propia de interactuar con los demás. En síntesis, es la suma de todos estos rasgos lo que define su personalidad y, en consecuencia, la percepción que generará en quienes la conocen.
Con las marcas sucede exactamente lo mismo. Están compuestas por los mismos factores, pero dentro de una entidad más abstracta, que habita la realidad en dimensiones más amplias y que cumple un objetivo estratégico: posicionar e impulsar el crecimiento de un negocio.
Si bien existen clasificaciones que intentan agrupar a las marcas en categorías de personalidad —algo así como lo hacen los signos zodiacales con las personas—, la identidad de una marca está siempre teñida por particularidades propias. Son estas singularidades las que la hacen única, diferenciable y relevante. Si una marca no logra expresar su carácter distintivo, algo falló en su diseño o en el modelo de negocio.
Porque la personalidad de marca no se define al azar. Está profundamente conectada con la visión de su(s) fundador(es), con la expectativa de ser y con todos aquellos elementos que conforman la naturaleza única de cada negocio.
Por eso, definir la personalidad de una marca es una gran responsabilidad y debe estar en manos de los profesionales adecuados. Una definición errónea no solo compromete la identidad de la marca, sino que puede poner en riesgo la reputación, crecimiento, rentabilidad y éxito de un negocio. No por nada se dice que la marca es activo más valioso de cualquier empresa. En Catchers, diseñamos marcas a través de un proceso metodológico propio, donde el pensamiento estratégico del negocio está en el centro. De esta manera, definimos personalidades de marca que no solo son relevantes en el mercado, sino que también cumplen un propósito funcional y estratégico para el negocio.
Esteban Moreno
Líder general – Catchers